Existe un refugio secreto y apacible a tan sólo 20 minutos de Alicante, que conjuga perfectamente la tranquilidad de un entorno natural con el confort y la funcionalidad de la ciudad.

Enraizada en el Residencial Loma Badá de Petrer, con acceso directo a la Autovía A31, esta residencia se concreta en una parcela de esquema rectangular de tres plantas y un semisótano.

En la planta baja, se abren los ambientes netamente sociales: salón comedor con chimenea, un cuarto de baño para invitados y una cocina en forma de E con un eje central que habilita un breakfast. Ámbitos muy luminosos que se fusionan en un único espacio que invita a recibir y permanecer.

La primera planta aglutina las áreas más íntimas y privadas de la casa, donde se acomodan confortablemente un dormitorio principal con baño en suite y otros dos dormitorios con un cuarto de baño compartido.

En la planta superior se ubica la buhardilla, habilitada como  dormitorio de huéspedes y playroom. Una estancia que se despliega hacia la sierra mediante una terraza que recorre todo el perímetro de la casa, configurando un área descubierta donde se genera una nueva libertad espacial y visual.

Bajo el nivel de la planta general se ubica el semisótano, un ámbito de distensión y esparcimiento pleno que alberga otro salón comedor con chimenea. Desde aquí se accede al parking con entrada directa desde la parte posterior de la casa.

En definitiva, estamos ante una vivienda que aprueba sobradamente el análisis de los más exigentes ya que, desde su inicio, ha sido pensada para el bienestar y la tranquilidad. No dejes de ver el vídeo.