Hay viviendas en las que el triunfo está asegurado desde el momento mismo en que cruzamos la puerta de entrada, sobre todo si al visitar el inmueble cuesta hacer recuento de detalles excepcionales.

El primer rasgo que aflora de este edificio es su privilegiada ubicación en la Plaza la Magdalena de Novelda. Esta construcción de cuatro plantas con ascensor privado, orientada al noreste y beneficiándose de las distintas posibilidades que brinca la posición del sol.

La vivienda nos recibe en la primera planta con un amplio salón comedor que disfruta de la luminosidad natural que proponen los amplios ventanales. Hacía la izquierda del hall de acceso se encuentra el ascensor, la cocina, totalmente reformada y un pequeño aseo que da servicio a esta planta.

En la segunda planta de la casa, se respira una atmosfera más íntima, en ella se encuentran los tres dormitorios y un cuarto de baño. Cada dormitorio tiene un trato personalizado y de buen gusto, algo que también sucede con el cuarto de baño.
En la planta alta del edificio se ubica la buhardilla caracterizada por la claridad imperante. Además, de una gran terraza, un amplio espacio dedicado a la relajación y que goza de una vista espectacular dentro de la ciudad. Como extra, también se dispone de un cuarto de lavandería, una habitación práctica con una sucesión de posibilidades.
El sótano de la vivienda, se distribuye en dos espacios claramente diferenciados, uno concebido como garaje y otro que funciona como expansión para diversos usos sociales. Un espacio contenido y muy versátil.

La distribución es perfecta para el estilo de vida familiar, donde las estancias se alinean de tal forma que llegan a constituir dos bloques diferenciados, aislando los dormitorios sin menoscabar la fluidez de las circulaciones. Además, lo que hace distintiva esta vivienda es el ascensor privado que conecta todas las plantas de la casa, un elemento práctico y funcional.

Como resultado final, una residencia con identidad propia, práctica, joven y para siempre.